“Los poemas y versos de Canto de libélulas, primera entrega de poesía de Faviola Mares Quispe, se tejen desde mensajes del quehacer, desde la reivindicación del prójimo, situaciones vividas en la desgracia colectiva, el tributo a la memoria del terruño, un nutrido camino de defensa de la lucha por los derechos de los niños, niñas, adolescentes y mujeres en condición de vulnerabilidad de la región Loreto, y el amor por sus hijos. No presume triunfos ni benevolencias personales; por el contrario, sus guras son las diversas realidades de la sociedad en la que vive. Es poesía libre y comprometida.
Faviola Mares no apela a construcciones de formas poéticas idílicas, místicas, existenciales o bosquecinas; empero, se insuma de situaciones reales como la pérdida de amigos en los años de pandemia del COVID-19 —que inició su epicentro en la ciudad de Iquitos en marzo de 2020— añoranzas de infancia y juventud en su tierra natal Puente Tabla. Traza símbolos de denuncia social sobre el abuso a las adolescencias y el rol negado a la mujer en la historia del Perú, su preocupación y posición sobre el actual conflicto y genocidio contra el pueblo palestino, elementos que revelan su calidad humana y compromiso con la sociedad, tan venida a menos hoy en día, producto de la abrupta influencia de la filosofía y cultura del interés propio, sin considerar los apremios colectivos. En sus versos, Faviola Mares despierta algo más allá del contexto particular, es el mensaje de solidaridad de clase y el retorno a la fe por la utopía.”.
Andrés Sicchar Vílchez, Iquitos.
