La aparición de Crítica de la artesanía. Plástica y sociedad en los Andes peruanos (DESCO, 1982) del poeta e investigador Mirko Lauer hoy puede ser vista como el despunte de una teoría marxista sobre la plástica y la cultura anclada en las condiciones históricas del Perú y América Latina. Publicado a mediados de 1982, el libro respondió, en primer lugar, a los procesos y debates propios del campo cultural local durante el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, sobre todo después del polémico otorgamiento del Premio Nacional de Cultura al retablista ayacuchano Joaquín López Antay, a fines de 1975. Pero sus aportes conceptuales surgieron de los debates al interior de una red intelectual latinoamericana que planteaba la necesidad de teorizar el arte y la producción cultural desde las condiciones históricas particulares de la región. La perspectiva teórico-metodológica de Lauer recibió el nombre de teoría social del arte desde fines de los 70, en diálogo con la obra de Juan Acha, Rita Eder, Mario Pedrosa y Néstor García Canclini, entre otros intelectuales de la región.
(Mijail Mitrovic)